La comunidad científica Iberoamericana, reunida en Tlaxcala México , con motivo de su tercer congreso internacional, reafirma sus principios fundamentales establecidos en Jahuel (1977) y La Habana (2000) , en el interés de continuar fortaleciendo el desarrollo de estudios ambientales y el de organizaciones nacionales que permitan contribuir a mejorar la calidad de vida de la población y la sustentabilidad del desarrollo económico; particularmente en lo que tiene relación con el buen uso de los recursos naturales y el bienestar social.
Por otra parte, frente al permanente aumento de la población y su asentamiento preferencial en grandes mega ciudades de tan diferentes localidades de nuestro planeta; por los impactos que se derivan de esto, nos hacemos un deber pronunciarnos al respecto, en virtud de considerar que el conocimiento científico, en relación con la educación para la sustentabilidad, y las acciones políticas que se derivan de su adecuada implementación, deben ayudar a superar los diferentes problemas ambientales que se sitúan, tanto en el plano de la contaminación urbana, como de la apropiada conservación de los diferentes ecosistemas planetarios. Al respecto consideramos fundamental que:
Se de prioridad a una formación educativa plena de conocimientos, habilidades y destrezas, a la par que de valores y principios colectivos, como base indispensable para el logro de un desarrollo sustentable de forma sostenida en el tiempo.
Los gobiernos incrementen el financiamiento y estimulen el desarrollo de estudios científicos sobre contaminación urbana y sus impactos en la calidad del aire, las aguas y los suelos que la actividad antropogénica ha ido generando sobre la ciudad y sus alrededores.
Las agencias gubernamentales dedicadas al medio ambiente, dirijan sus principales esfuerzos al fomento de la investigación científica ambiental , tanto del medio físico como biológico, con una priorización regional de los temas de país, en una estrecha vinculación con programas de educación que incorporen a la sociedad el conocimiento adquirido.
Los investigadores realicen nuevos esfuerzos por transferir sus conocimientos a la sociedad civil en lenguajes apropiados , que permitan conocer los objetivos y resultados de sus investigaciones en materia ambiental, atendiendo al impacto positivo que estos estudios tienen en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas.
Hacemos un llamado especial a que todos destinemos parte de nuestro tiempo y esfuerzos, al logro de esa educación científica desde el nivel básico, con el objeto de trascender a la sociedad de forma efectiva; formando HOY la conciencia y valores colectivos de los ciudadanos del mañana, como única forma de asegurar el desarrollo sustentable a nivel planetario.
Las organizaciones científicas vinculadas a los estudios del medio ambiente, fomenten el desarrollo curricular de materias científicas ambientales tanto a través de programas académicos formales, en los estudios de enseñanza básica, media y universitaria, como informales, mediante cursos de educación continua, con especial énfasis en la formación de maestros de escuelas que inciden directamente en la educación de los jóvenes y niños de Iberoamérica.
“Por un uso razonable de nuestros recursos naturales para el desarrollo armónico y perdurable de nuestra sociedad, buscando siempre el equilibrio con la naturaleza”
III CONGRESO IBEROAMERICANO DE FÍSICA Y QUÍMICA AMBIENTAL
Atlihuetzía, Tlaxcala (México); 6 al 10 de Octubre de 2003.